viernes, 1 de mayo de 2009

VIERNES 01/05/09: BEIJING

5:30h: Pi pi piii, pi pi piii.. Toca levantarse. Aunque hemos dormido horas, todavía necesito más para recuperarme del viaje, pero no hay más remedio..hoy toca "La Gran Muralla". Hemos concertado una excursión medio-organizada, que nos pondrá el transporte, el desayuno y la entrada a la visita de la muralla. Elegimos la zona de Simatai, que aunque está un poco más alejada, merece la pena, ya que está menos masificada que Badaling y conserva más trazado sin restaurar. Además tiene el aliciente de poder bajar el último tramo con una tirolina sobre un pantano. Que guay!!Todo por 300元 cada uno.

6:00h:
En la puerta del albergue nos espera una furgoneta para 11 personas. A la excursión nos acompañan una pareja de una chica asturiana-canadiense y su novio, y un chico de Donosti, Iñigo, que lleva desde Septiembre viajando por Asia.

Desde aquí aprovecho para saludarle, por si algún día llega a este blog. Qué tal fue por San Francisco? Te animaste a bajar a Perú o te volviste para casa?

Ya estamos listos para empezar la excursión. Nos entregan una bolsita con el desayuno: una botella de agua + un plátano + un paquetito de magdalenas chinas.

10:30h: Después de 4 horas de viaje, soportando la conducción kamikaze de los chinos, recogiendo a una guía china amiga del conductor (que huele a ajo que tumba), dejando a los compañeros en Badaling y volviendo a Simatai, comenzamos el ascenso.



Hace muy mal día, está nublado, hace un poco de frio y empieza a llover. Ninguno hemos traido chubasquero pensando que iba a hacer tanto calor como el día anterior.
En la primera torre tenemos que comprarnos unos de plástico (6 por 10元). En las fotos se ve, el porqué de ese precio.. Con el nuevo atuendo de colorines, vamos subiendo el desnivel hasta completar las 12 torres. El camino se hace bastante cansino, ya que son todo cuestas endemoniadas, con escalones de distinto tamaño que te cargan todavía más las piernas. Además algo curioso, que no sé si fue fruto de alguna estrategia militar china para desmoralizar al enemigo, es que no ves el tramo siguiente hasta que no llegas a la torre donde comienza. Con lo que llegas hecho polvo, y al cruzar la puerta, zas! aparece otra cuesta todavía más empinada que la anterior..



Es una pena que haga tan mal día porque no se ve casi nada del paisaje de la muralla. Con sol, esto debe ser precioso, pero... mala suerte!
Por el camino nos va acompañando una "cuidadora" china, que en su inglés particular nos da alguna explicación de la muralla. Compartimos la subida con muchos chinos turistas, vestidos de punta en blanco, eso si, y los tacones que no falten. Hay que recordar que es la semana del trabajo y los chinos tienen vacaciones, por lo que se les ve por todas partes. También nos acompañan, corredores de la maratón de la Gran Muralla. Una vez arriba, las fotos de rigor y vuelta atrás por los empinados, desiguales y resbaladizos escalones.



El punto final, la tirolina sobre la presa del rio. Aunque algunos no lo han probado nunca y les impresiona, al final todos terminamos encantados de la caida. Yo aprovecho a sacar fotos mientras bajo.




La excursión termina con un paseito en barca hasta la entrada. Comemos en el albergue de Simatai por 168元. Noodles, arroz, cosas picantes y super cervezas.
En las tres horas de vuelta en la furgoneta del chino kamikaze y la Sra. Ajo, todos caemos como moscas y no despertamos hasta la llegada al albergue.

17:30h: Duchita y preparación de la noche. Mientras, Miss Chen, la china de la agencia de turismo del albergue, nos dice que ha habido un problema con nuestros billetes de tren a Datong y que va a tener que cambiarlos. Conclusión: 200元 más, cuando la culpa ha sido de ella. Mejor no discutir, ya que nos interesa conseguir esos billetes.

19:00h:

Quedamos con Iñigo para ir a ver el Mercado Nocturno y cenar algo. Cogemos dos taxis por 18元 cada uno. Al llegar aquello parece la plaza mayor de Madrid en Navidad. Todo lleno de puestos abarrotados de gente comiendo en la calle. Brochetas, arroz, fideos.. cualquier cosa que se pueda comprar en los puestos callejeros que se disponen en una hilera a lo largo de toda una calle. Todos tienen grandes sartenes donde te frien lo que tú elijas, o más bien, lo que ellos quieran venderte. Desde calamares, pulpo, cordero, noodles, tallarines, dim-sum, mini kebabs, sopas, dulces, frutas con caramelo, helado frito.. hasta cosas tan increibles como estrellas de mar, tiburones pequeños enteros, caballitos de mar, gusanos de seda, serpiente, pene de cerdo enrollado, cienpies, cucarachas, grillos gigantes, escorpiones de todos los tamaños... Por si alguien no lo cree, aquí van unas muestras de ello:



Yo me atrevo con la serpiente y la estrella de mar. La verdad es que la primera sabe a calamar, y la otra está muy rica. También probamos los dim-sum gigantes, riquíiiiisimos. Los escorpiones los dejo para los hermanos Dalton y Samu. Por lo que decían, y viendo sus caras.. no estaban muy buenos. Pero había que probarlos!! Me hincho a hacer fotos de los puestos y nos vamos a cenar a un restaurante de la misma calle en busca del preciado pato laqueado. Y lo encontramos!!! Aunque, sinceramente, está mucho mejor el que comemos en España. La cena nos sale por 390元. Dando un paseo, llegamos a Tiananmen. De noche parece la feria de Abril, por la cantidad de luz que desprende. Cogemos un taxi de vuelta al albergue por 12元.

Zzz...Zzz...