jueves, 14 de mayo de 2009

JUEVES 14/05/09: SUZHOU - SHANGHAI

7:00h: Arriba! que hay que recoger y llegar a la estación para coger el tren que nos lleve a Shanghai. La verdad es que este albergue ha sido bastante malo. Además hay algo que me ha picado en el brazo y que crece por momentos.

8:00h: Cogemos un autobús que nos lleva directos a la estación de tren, por 2元 cada uno. Allí compramos los billetes para el siguiente tren. Lo más barato es ir de pie, y como el trayecto no es muy largo, compramos los baratos (26元 cada uno). Compramos algo de desayuno (50元) y a esperar.

9:30h: El tren tiene muy buena pinta. Una pena tener que ir de pie. Por lo visto el baño está impracticable por un pastel que han dejado plantado. Todo el que abre la puerta pone cara de asco-susto-asombro y se va por donde ha venido.

Al final resulta que en media hora hemos llegado. Se ha hecho muy corto.

10:00h: Cogemos el metro en la misma estación de tren (3元 cada billete) y en 3 paradas ya estamos en el albergue.

El albergue está muy bien: terraza, billar, baños de taza y limpios, camas blandas, bar/restaurante... Está justo en el centro, al lado del metro y de la famosa calle Nanjing. Todo por 35元 por noche y persona. Hay una familia de gatitos blancos guapísimos, con ojitos azules y que no tendrán más de 2 semanas.

Dejamos las mochilas en el albergue y salimos a conocer la ciudad. Seguimos toda la calle Nanjing hasta el Bund. Es impresionante el número de rascacielos que tiene la ciudad por todas partes. La calle es comercial por completo. Termina un centro comercial y empieza otro. Tiendas de marca, ropa, joyerías, tecnología, souvenirs e imitaciones. Muchos chinos se acercan con un muestrario de relojes, bolsos, iPods...Samu va buscando un iPhone, así que acompaña a uno de estos vendedores a la trastienda de una tienda de trajes chinos. Yo me quedo fuera por si acaso no vuelven a salir y es necesario ir a buscar ayuda, jejejeje. Al rato aparecen sin nada. Todo son imitaciones malas. Nada que merezca la pena.

Llegamos al Bund.



Está todo levantado por las obras que están haciendo en la ciudad de cara a la Expo del 2010. Aún así han dejado acceso al paseo del rio para poder ver el Skyline. Hay edificios de todos los tamaños, formas y colores. Todos con pantallas de televisión descomunales. Por la noche debe ser impresionante el despliegue de luces que debe tener, visto lo que les gusta a los chinos iluminar todos los edificios y carteles de publicidad. Comemos en un pequeño restaurante en el que toda la comida pica (159元). Al parecer lo más destacable es el baño del local. Samu le llama "la acequia", está en el fondo, atravesando la cocina, en una especie de cuadra con un surco excavado en el suelo por el que fluyen líquidos y sólidos. Gracias a Dios no hay fotos de eso.

16:30h: Cogemos el metro (3元) para cruzar al otro lado del Bund.



Desde allí las torres parecen interminables. Queremos subir a alguna de las que dicen ser las más altas. La Lonely sólo trae referencia de una de ellas porque "el abridor" no estaba terminado cuando la escribieron. Ahora, esta última está entre las 2 más altas del mundo.



Vamos a la que indica la guía, porque cuentan un truco para evitar pagar los 88元 que cuesta subir a la planta 88. Las últimas plantas pertenecen a un hotel de superlujo. Se puede llegar hasta el bar en la planta 87, gratis. Allá que vamos, con nuestras pintas de mochileros, a colarnos en el hotelazo. En todas las plantas hay una persona que te recibe al salir del ascensor y te indica cómo llegar al siguiente. Las paredes son doradas, con madera, los suelos con alfombras, esculturas, cuadros...

Al llegar a la planta 85, el ascensor te provoca que se taponen los oidos.. Hay que cambiar de ascensor para subir las dos últimas plantas, y al salir al pasillo, alucinamos con lo que vemos.. un gran agujero inmenso de 85 plantas que al mirarlo desde arriba hace una forma de espiral dorada preciosa.



Terminamos de subir, llegamos al super bar y nos encontramos con un recepcionista... Parece que no hay forma de librarse del pago en esta torre para ver las vistas. En la carta los precios son acordes con el sitio, y lo más barato es un helado de 2 bolas por 50元. Samu y yo compartimos uno, el resto piden helados y cerveza(70元).

Para describir las vistas mejor ver las fotos desde el bar.



Al llegar éramos los únicos que estábamos en el bar, pero al rato empiezan a llegar más grupos de mochileros, utilizando el mismo truco que nosotros para no pagar. A todos nos ponen en la misma zona, lejos de la gente pudiente, y nos dan un cuenco de cacahuetes rebozados picantes.

Está empezando a oscurecer y decidimos bajar para ver el Bund iluminado. Al pasar por la torre del "abridor" vemos que se puede subir hasta arriba por 150元.Julio y César suben para hacer fotos. Los demás nos damos un paseo entre los rascacielos. Vamos a ver "La perla de Oriente". El repetidor de TV con forma de nave espacial de color fucsia. Un horror, pero llamativa.

Los edificios empiezan a iluminarse y a moverse!! Todos tienen algún tipo de "baile" de luces y viedo pantallas gigantes.

Al bajar, los Dalton nos cuentan la experiencia. Merece la pena ya que las vistas son espectaculares. Pero lo mejor es el baño. Si, si, el baño! Como es de libre acceso, allá que vamos!! Resulta ser el baño del siglo XXII. Es una taza caliente con un mando de opciones para regular la temperatura, tipos de lavado, chorro frontal, trasero, en círculos, regulador de presión y temperatura del agua, y tiempo del programa completo. Todo un descubrimiento para nosotros.

Visto el baño, cogemos el metro (3元) para cruzar al Bund y ver el skyline de noche. Increible el gasto de energía de esta gente. Y qué decir de la contaminación lumínica que genera. Hasta los barcos tienen lucecitas. Esta ciudad se transforma de noche.



Ah! Comentar que nos han intentado timar una pareja de chinos, bien vestidos y con cara de buena gente, que decían que habían perdido la cartera y necesitaban dinero para el taxi. Menos mal que antes lo han intentado con Ana y Joan, y nos avisan de la treta, porque estábamos a punto de darles algo.

21:30h: Se nos ha hecho un poco tarde y tenemos que cenar. Hoy elige Joan, por la del subway del otro día. Vamos a un chino donde están casi cerrando y no hay nadie más cenando.



Nos sirven y mientras comemos, aparecen gatos por la sala, los cocineros recogiendo las verduras y dejándolas en bolsas en la puerta, el que parece el dueño aparece con un Tchao Tchao blanco y lo sube a una mesa del restaurante. El perro allí se tumba, come, ladra...En fin, de no creer!! La cena sale por algo menos de 300元. En el albergue hay mucha animación siempre que llegamos de noche, pero estamos tan reventados que vamos directos a la cama. Y mientras mi picadura sigue creciendo!!

Zzz Zzz..